el calor de tus senos desnudos
incinera el acero de mi cordura,
mi corazón se acelera,
mis piernas tiemblan
y mi piel mojada al contacto con la tuya
sudorosa se estrecha
en húmedos sonidos
chocando como olas.
Mis labios bajan por tu cuerpo
enloqueciendo mis sentidos,
y tus brazos de seda
me jalan hacia el abismo infinito del deseo,
y tu pierdes totalmente la cordura
cuando llego a tu fuente de placer
abierta como exquisita
flor nocturna.
Mis respetos por sus escritos...
Saludos...